Esta no será la primera vez que las ciudades y los edificios serán reinventados como respuesta a una enfermedad. Las pandemias y epidemias siempre han ido muy ligadas a un cambio en el paradigma arquitectónico. El COVID 19 no es una excepción y ha abierto un periodo de reflexión sobre las carencias que existen actualmente en las viviendas. Viene una época post Covid con muchos cambios.
Después de 4 meses recluidos, muchos se han cuestionado su calidad de vida. Comprobando, en ocasiones, que las dimensiones y las características de su vivienda eran buenas para las condiciones previas a la pandemia en las que pasaban poco tiempo en casa. No obstante, con este nuevo estilo de vida, esas características no responden a las necesidades post-pandemia.
Soluciones Post Covid
Para dar solución a estos problemas, expertos del sector de la arquitectura hemos empezado a poner en valor otros aspectos de las edificaciones. Los espacios abiertos y flexibles, la buena orientación, la calidad de los materiales y productos de construcción, el confort interior y las nuevas tecnologías.
Estudios constatan que ahora se demandan hogares con mucha iluminación, espacios abiertos y ventilación. Además, se buscan zonas adaptadas para las diferentes actividades. El confinamiento ha generado la polivalencia de los espacios en los que la sala de estar se convertía en un espacio para todo: teletrabajo, zona de juegos, tiempo en familia etc. Los balcones y las terrazas se han convertido en el espacio predilecto de los privilegiados, sin embargo ahora pasa a ser el objetivo de todo el que busque una nueva vivienda, quiera reformar su casa o lanzarse en un proyecto de obra nueva.
El futuro
El futuro a corto plazo, prevé que la crisis generada por el COVID 19 cambie la visión de los hogares y desemboque en la modificación de las actuales normativas de vivienda. Una vez superada esta pandemia, es probable que volvamos a las construcciones de inicios del siglo XX. Donde se potenciaba la salubridad mediante la generación de espacios amplios con unos altos estándares de ventilación e iluminación.
Además, según STO, una compañía alemana especializada en elaboración de materiales y soluciones constructivas, las tendencias arquitectónicas, constructivas y de interiorismo, cambiarán para adaptarse a esta post pandemia.
Una de las principales tendencias será la mayor preocupación por la eficiencia energética, mediante la instalación de aislamiento térmico. Es obvio que el Covid 19 va a producir un repunte en la rehabilitación energética de la edificación existente. El confinamiento a producido de media un incremento del 28% en la factura de la calificación, lo que ratifica el papel clave de un buen aislamiento térmico. Un sistema que a la larga es un sistema de ahorro más que eficaz.
Nuevas tendencias
Además, surgirán nuevas tendencias de confort interior, como el estándar constructivo del Passivhaus y el diseño interior centrado en la terapia de colores. Las viviendas tienen una importante repercusión sobre el estado anímico, por eso se potencia la importancia de contar con espacios basados en los modelos constructivos del Passivhaus. Altos niveles de aislamiento térmico, cuidado por el diseño y eliminación de puentes térmicos gracias a la ventilación controlada y a carpinterías de altas prestaciones térmicas. Además resurgirá la tendencia de buscar la serenidad en el hogar a través de los colores. Por eso en proyectos de reforma y obra nueva, se dará relevancia a la elección de una gama cromática que aporte un valor de tranquilidad.
El problema del ruido como uno de los principales enemigos del confort interior ha quedado evidenciado durante los días de confinamiento. Solucionar este handicap pasará por un incremento de la instalación de sistemas de aislamiento acústico en el hogar, a fin de evitar la entrada de ruidos del exterior o de las viviendas colindantes.
Finalmente, y en su mayor parte, la tendencia mayoritaria pasará por diseñar espacios flexibles y sin carencias habitacionales. Por ello, todos aquellos que estén pensando en adquirir, construir o cambiar de inmueble, incorporarán ahora en su decisión criterios hasta ahora menos importantes. La posibilidad de disponer de espacios exteriores (jardín, balcón, terraza, etc.), una buena orientación, mayor sensación de espacio y versatilidad, zona para trabajar…