La marca de una empresa es parte de su sello. Invertir en un interiorismo acorde a la filosofía de esa marca es fundamental, por muchos motivos. En primer lugar, por una cuestión puramente de coherencia. En segundo lugar, atrae mayor volumen de clientes al facilitar una identificación de los mismos con sus valores. En tercero, si las expectativas se cumplen, ayudará a fidelizar a los clientes que ya han vivido la propuesta que se les propone a través de un buen interiorismo.
El logo de tu compañía es crucial. También lo es tu web y lo que logras transmitir con todos estos elementos de marca. Pero el interior del establecimiento es, si cabe, más importante que cualquier otro aspecto. Es el remate de tu propuesta. Es la prueba de fuego que corroborará si tu negocio es realmente como dice ser. Da igual lo que transmitas en redes sociales, logo o cualquier otro canal. El verdadero test final es el producto y experiencia física que seas capaz de ofrecer. Y en todo este proceso, el interiorismo es la auténtica clave.
Para entender la necesidad de identificar tus valores con los aspectos estéticos del local, hemos elaborado una lista de hoteles realmente originales. Los máximos exponentes en adaptar su filosofía empresarial a un interiorismo impactante, eficaz y coherente con los valores que buscarán los clientes que allí se alojarán. Un ejemplo de por qué es tan necesario cuidar el interiorismo en hoteles o restaurantes.
Interiorismo como idea de negocio
No importa si tu hotel se encuentra en pleno centro de Nueva York, como si está en las montañas más recónditas. Adaptar el interiorismo al tipo de turismo de la zona es fundamental para crear una experiencia sensorial. Hará que los clientes vuelvan y recomienden tu hotel. El diseño de interior es un aspecto imprescindible para diferenciarse.
Aquí algunos ejemplos:
Irlanda es muy famosa por su ambiente verde, su cerveza Guinnes y sus castillos. Desde torres en ruinas, fortalezas medievales hasta castillos palaciegos,… En Irlanda es muy común encontrar numerosos castillos en pueblos, visitables o abandonados. Así que muchos aprovecharon para transformarlos en hoteles. Y la idea, sin duda, es exquisita. Si Irlanda destaca por sus castillos, ¿por qué no crear un hotel dentro de esta fortaleza? Ubicado en Cong, Irlanda, el Castillo de Ashford tiene una arquitectura asombrosa característica del siglo XV.
Imagen extraída de Flickr
Si buscas un paraíso en la tierra, seguramente te vengan a la mente Las Maldivas. Playas paradisíacas, aguas cristalinas, arena como chocolate blanco y una fauna marina preciosa. Su temperatura cálida durante todo el año y su situación privilegiada lo convierten en uno de los destinos más solicitados. Y si hay un hotel que encaje perfectamente en esta armonía de paraíso es, sin duda, el Conrad Hilton – Rangali. Fue el primero en construir villas de agua sobre pilotes, encima de la laguna y ofrecer, además, cenas submarinas en su impresionante restaurante Ithaa.
Tal ha sido su éxito que es uno de los principales destinos de la isla. Además, cuenta con The Muraka, una residencia completamente única de dos niveles. Una queda sobre el agua, mientras que la otra está por debajo del Océano Índico.
Imagen extraída de la web oficial del Hotel Conrad Maldives
Los Safari son viajes para auténticos amantes de la naturaleza. En ellos, conocer paisajes únicos y animales increíbles son sus grandes atractivos. El Parque Nacional Krugel ayuda a la preservación de la vida silvestre africana. En este sentido, el Campamento del árbol de Londolozi se ha convertido en uno de los lugares más solicitados precisamente por aunar hotel y naturaleza en un mismo lugar. Es tan impresionante que, literalmente, te hospedas en mitad de la fauna y la naturaleza.
Imagen extraída de la web oficial de Londolozi
Si piensas en un cuento de hadas en mitad del hielo, De Glace Ice Hotel, en Canadá, es lo que estás imaginando. Al hablar de adaptar el interiorismo a la filosofía del hotel, sin duda nos referimos a esto. Desde enero hasta principios de la primavera, los clientes pueden disfrutan de un hotel reconstruido con nieve y hielo, donde se hospedan los grandes aventureros. En el hotel puedes hasta disfrutar de un cocktail en su hotel de hielo. Tiene más de 40 habitaciones temáticas, impresionantes y para los amantes del frío.
Imagen extraída de la revista Forbes
El gran eje común de todos ellos es el interiorismo. Los lugares donde se ubican son, sin duda, espectaculares. Pero la verdadera clave está en adaptar el interior al concepto. Diferenciarse para identificarse con un público al que atraer a cambio de ofrecer la experiencia que desean. De ahí que cuidar el interior de tu establecimiento se posicione como una de las claves en cualquier negocio relacionado con la restauración y los alojamientos.