Las distintas administraciones públicas vienen concediendo desde hace tiempo subvenciones a la hora de afrontar determinadas acciones para la mejora de nuestras viviendas. Desde ayudas para optimizar la eficiencia energética de los edificios hasta otras para garantizar una correcta accesibilidad de todos a los mismos. ¿Pero qué organismo promueve cada una de estas acciones y qué repercusiones positivas puede tener cada una en nuestro bolsillo?
En el post de hoy os queremos destacar todo lo que debéis saber acerca de las principales subvenciones para edificios residenciales. Si las concede el Estado o la comunidad autónoma o ayuntamiento en cuestión y, en cada caso, qué beneficios económicos puede reportar a nuestro inmueble
Ayudas y bonificaciones fiscales al autoconsumo energético
Una de las iniciativas con más acogida en los últimos años es la instalación de placas solares con las que autoabastecer energéticamente las instalaciones residenciales. Un paso que, además de reducir o suspender nuestro gasto en luz, conlleva otras ventajas. En primer lugar, por motivos obvios de sostenibilidad, estaremos contribuyendo a una mejor conservación de nuestros recursos naturales. Por no hablar de la autonomía que supone disponer de nuestro propio abastecimiento eléctrico, al mismo tiempo conectado a la red pública por si en algún momento necesitamos energía de más.
Volviendo a la motivación económica, nos encontramos por último una serie de incentivos institucionales para hacer más llevadera la transición energética de nuestra vivienda. Por un lado, desde las comunidades autónomas se ofrecen subvenciones para la instalación de placas solares destinadas al autoconsumo. En algunos casos cubriendo hasta el 80% de la inversión. Pero esto no es todo porque, además, muchos ayuntamientos ofrecen importantes descuentos en el pago del IBI en los plazos anuales posteriores a la instalación. Si vivís en una capital de provincia o población con más de 100.000 habitantes, puedes conocer las deducciones concretas que ofrece vuestro ayuntamiento. La manera mas sencilla es hacerlo en este informe de la Fundación Energías Renovables. Si queréis consultar cualquier duda al respecto, lo ideal es recurrir a profesionales especializados e informados al respecto
Programa de fomento de la mejora de la eficiencia energética y la sostenibilidad en viviendas
Todavía existen muchas construcciones que, generalmente por su antigüedad, son ineficientes energéticamente. Un problema que solemos entender mucho mejor si lo traducimos al montante de nuestras facturas. Y no hablamos de cualquier ahorro, sino de hasta un 60% en cada una de ellas. Algo que, tal y como os comentamos en nuestro post sobre las eficiencia energética, suele ser plenamente viable gracias a un buen aislamiento térmico de la fachada y de sistemas activos como los recuperadores de calor
Viendo el problema de sostenibilidad energética existente, se calcula que, en España, alrededor del 55% de los edificios no presentan ningún requisito de ahorro de energía. El Ministerio de Fomento y el IDEA ayuda a afrontar estas necesarias actualizaciones energéticas. Como norma general, se subvenciona el 40% de la inversión, pero, en función de las condiciones del edificio se pueden aunar subvenciones, incrementando este porcentaje hasta un 80%.
Fomento de la conservación, de la mejora de la seguridad de utilización y de la accesibilidad en viviendas
Otro problema recurrente en muchas comunidades es el relativo a la dificultad de acceder a cada vivienda, algo que se agrava si se trata de personas mayores o de aquellas con algún tipo de discapacidad. Ya hablemos de la instalación de ascensores, rampas o cualquier otro equipamiento especial, también desde el Ministerio de Fomento se contribuye a la inversión en las soluciones necesarias.
Como en el anterior caso, con carácter general está contemplada una subvención del 40% de la inversión. Sin embargo, en escenarios de bajos ingresos familiares o de que los residentes sean personas discapacitadas (o con más de 65 años), las ayudas pueden aumentar hasta el 75%. También se contemplan otros aspectos bonificables como algún tipo de discapacidad especialmente severa o que los proyectos vayan a implantarse en municipios con menos de 5.000 habitantes.